La felicidad tal vez sea un concepto que cada uno de nosotros definimos. Me he dado cuenta que a través de los años se va transformando este concepto y la felicidad se vuelve más inalcanzable y difícil de obtener. Somos niños y nuestra felicidad está en un muñeco, en un juego o en algo tan irónicamente simple como caminar o correr. Los niños son felices con prácticamente nada. Somos adolescentes y nuestra felicidad está en nuestros amigos, en la música que escuchemos, en las personas que admiramos, en la aceptación que nos den....o en una persona. Somos adultos y la "felicidad" tal vez ya ni siquiera la tendremos en cuenta; aquí algo se vuelve diferente, porque puede haber felicidad en lo que desempeñemos, en lo que hayamos estudiado o en lo que somos todos los días. Puede haber felicidad en la persona con la que estemos o en nuestros hijos si es que tenemos.
Pero realmente no quiero conformarme con encontrar felicidad en ciertos momentos o simplemente no encontrarla. La felicidad no es tan limitada, creo que la felicidad está en todo, en el cielo que vemos todos los días, en las personas desconocidas y en las personas conocidas, en el canto de los pájaros en la mañana o en el ruido de los carros en la avenida, en un dibujo estéticamente hermoso o en una pintura abstracta, en un corazón roto o en un amor perfecto, en las palabras o en el silencio.
El problema es que no puedes conocer la felicidad sin antes no haber sufrido de tristeza. Qué sentido tiene la felicidad si no sabemos reconocerla o sentirla dentro de nosotros. Pero esto no es tan malo como parece, también hay felicidad en la tristeza. Pienso que cuando lloramos de felicidad es porque estamos viviendo una situación tan aliviadora que lo antes sufrido con dolor podemos soltarlo, porque no estamos preocupados por ello y ya no sufriremos más.
Hasta los problemas tienes su felicidad desde mi punto de vista, cuando nos metemos en una situación difícil pensaremos en lo felices que seremos cuando encontremos la solución. Buscar la solución y lograr resolver el problema te llena de felicidad.
Pero eso es lo increíble de la felicidad, lo complicada que se vuelve, el hecho de que nunca la vamos a entender o que no haya una fórmula para encontrarla. Me gusta buscar la felicidad todo el tiempo, aunque es complicado llegar a ella aveces, sería aburrido encontrarla tan fácil.

